miércoles, 27 de agosto de 2014

En mi día a día siempre tengo algún pensamiento que abarca mi mente por horas, demasiadas. Hoy no pude sacarme esta frase de mi mente...
No puedo negar que me fascinas, increíble como tus ojos me hipnotizan, me gustaría llegar hasta la comisura de tus labios y besarte como jamás he besado a alguien. Demostrarte con un beso lo que ni en palabras te podría decir. No te puedo negar que escuchar tu voz me emociona, me alegra, y me apasiona, pero también, eres capaz de dejar un caos en mí.
Tengo el problema es que mientras más pasan los días más distancia es la que nos separa, y a pesar de que te extraño, no volveremos a estar cerca.

:)

Primero que todo, soy una joven común y corriente, 17 años, y como dije, común y corriente, eso incluye esta extraña etapa de pubertad, de sentimientos, gustos, pensamientos nuevos, una forma extraña de ver el mundo, sabiendo que de un día para otro puedo amar toda mi vida y al día siguiente odiar todo y a todos. No sé, a opinión personal soy una más del mundo, nada especial, o quizás soy extraña por las formas de pensar que tengo, no sé. En fin, así como odio y amo con frecuencia, también soy bastante especial con mis sentimientos, no solo amor u odio... bueno en el amor soy especial, hay que decirlo. Quizás en estos momentos "enamoradiza" me queda, pero no por que me enamoro de cada hombre que me sonríe, sino de que entrego mucho más de lo que debería, además de las constantes guerras mentales de "hazle caso a tú corazón" o "hazle caso a tu cerebro".